Me resulta curioso que muchas personas hablan de la felicidad como si se
tratara de algo que se encuentra. Siendo asÃ, quedarÃamos a merced de la
suerte y solo algunos lograrÃan ser afortunados y felices.
En este articulo quisiera compartirte y que reflexionáramos juntas sobre unas
ideas muy interesantes de Arthur C Brooks, profesor de la Universidad de
Harvard, de la cátedra de felicidad. Él cree que la felicidad puede planificarse
como se hace con el bono pensional y que existen errores que se deben evitar
y hábitos que se pueden desarrollar para generarnos bienestar.
En este sentido, el profesor Brooks menciona que aprendió en la India que la
vida tiene 3 fases: la primera es de aprendizaje y abarca la niñez y juventud, la
segunda se dedica a completar la carrera, hacer familia y generar riqueza, y la
tercera, de los 50 años en adelante, es una etapa de sabidurÃa y servicio a los
demás, en la que los logros, el poder, dinero y fama pierden relevancia. Y
según él, el problema es que la mayorÃa de las personas se queda atrapada en
la segunda fase.
Igualmente, Brooks considera que hay 4 hábitos relevantes para alcanzar la
felicidad. Desarrollar la fe, que se refiere a espiritualidad más que a religión, la
familia, las conexiones o relaciones sociales y el trabajo. Pero
lamentablemente, las personas no equilibran los cuatro, sino que dedican más
tiempo y esfuerzos al trabajo, lo que hace más difÃcil que puedan retirarse, y
cuando lo hacen, les resulta muy difÃcil manejar la frustración de no ser lo que
fueron. Otra equivocación importante es enfocarse demasiado en el éxito,
poder, fama o dinero.
Te invito a tomarte un momento para reflexionar sobre estas ideas del profesor
Brooks. ¿Tiene sentido dedicar la vida al trabajo, descuidando aspectos
importantes como las relaciones humanas, la familia, enfocarse demasiado en
el dinero, confundir lo que eres con lo que haces, y yo agregarÃa, posponer tus
sueños o las cosas que te gustan?
En este orden de ideas, estudios cientÃficos revelan que una vez que cubres tus
necesidades y alcanzas tu estabilidad financiera, más dinero o bienes
materiales no te hacen más feliz. Pero cultivar y disfrutar de relaciones
humanas sÃ. Adicionalmente, es muy importante recordar que no eres lo que
haces. En cualquier momento de tu vida podrÃas soltar o cambiar lo que haces
y seguirÃas siendo tú e igual de importante. Por ultimo, dejar pasar tanto tiempo
para hacer lo que te gusta, podrÃa tener como consecuencia que tu salud y tu
cuerpo no te lo permitan. ¿Cuantas veces has oÃdo: ese viaje lo haré cuando
me jubile, ese automóvil lo compraré cuando me retire? Y ese momento nunca
llega, o cuando llega, ya no hay salud o fuerzas para conocer ese lugar o
conducir ese auto.
En términos del profesor Brooks, pierde todo sentido quedar atrapados en la
segunda fase de la vida, dedicarte solo a trabajar, descuidando la familia y las
relaciones humanas o enfocarte en exceso en el dinero, el poder y la fama
creyendo que ahà encontrarás tu felicidad.
Entonces podemos concluir que la felicidad sà depende de tus elecciones y
acciones. Eres cuerpo, mente y espÃritu y cada una de esas áreas deben ser
cultivada para sentirte bien. Creo firmemente que la meta es el balance, no
olvidar disfrutar el viaje que te conduce a tu misión personal o propósito,
agradeciendo todo lo que la vida te ofrezca, incluyendo los retos, y
aprovechando tus oportunidades de servir a los demás. He constatado a
través de mi propia experiencia, que puedes desarrollar intencionalmente
hábitos que te ayudan a experimentar bienestar. El profesor Brooks mencionó
la importancia de desarrollar la fe, las relaciones humanas y la familia,
dedicarte a alguna actividad y yo agregarÃa otros cuya efectividad he probado
como alimentarte sanamente, hacer ejercicios, descansar lo suficiente,
saborear tu presente, meditar, perdonar, ser amable, ser agradecida,
desarrollar una actitud constructiva, invertir en tu crecimiento personal, vivir con
propósito y servir a los demás.
Seguramente no te parecerá fácil desarrollar todos esos hábitos. Pero puedes
ir practicando uno a uno, con la seguridad de que irán aportando calidad a tu
vida y que tu recompensa será sentirte más plena y feliz.
La felicidad no se encuentra, se crea. Solo quienes elijan comprometerse a
generarla en su vida, podrán disfrutarla. ConfÃo en que tu serás una de ellas.
Luego de haber investigado mucho sobre este tema, que me apasiona,
concluyo que la felicidad no se encuentra, se crea a cualquier edad y en
cualquier momento de la vida. En consecuencia, toda persona que se
comprometa a crearla, podrá disfrutar de ella. Creo firmemente que no existe
felicidad sin balance. Somos cuerpo, mente y espÃritu y cada aspecto debe ser
cultivado.